El Galaxy S24 Ultra se destaca como un dispositivo excepcionalmente poderoso, no solo por sus capacidades superiores de cámara o rendimiento en juegos, sino por su efectiva utilización de la potencia para productividad, particularmente a través del uso del modo DeX de Samsung. Este modo transforma el teléfono en un ordenador de escritorio cuando se conecta a un monitor o TV, una característica que he valorado durante años.
El modo DeX de Samsung ofrece una experiencia de computación de escritorio, permitiendo a los usuarios conectar el S24 Ultra a bases con múltiples puertos para una conectividad mejorada, incluyendo Ethernet Gigabit para acceso a internet de alta velocidad. El teléfono también puede cargarse simultáneamente a través de USB-C, y se pueden conectar periféricos como un ratón y teclado para una experiencia de escritorio completa.
El modo DeX admite resoluciones de pantalla altas y especiales, incluidas las de monitores ultrawide, y puede operar de forma inalámbrica con smart TVs, aunque se prefiere el uso de una base para monitores sin conectividad inalámbrica. Aunque permite la conexión a múltiples monitores, solo soporta el modo espejo en lugar de extender a múltiples escritorios.
Las opciones de personalización del modo DeX incluyen la resolución de pantalla, niveles de zoom y la elección entre usar la pantalla del teléfono como touchpad. La interfaz de escritorio es similar a un entorno Windows, con un menú de inicio, barra de tareas y la capacidad de ejecutar aplicaciones en modo ventana para multitarea. Sin embargo, el S24 Ultra se limita a ejecutar aplicaciones Android, aunque soluciones de escritorio remoto pueden acceder a un entorno Windows completo de forma remota.
Resalta el rendimiento del S24 Ultra por su capacidad para manejar aplicaciones de grado profesional, incluyendo la edición de video y foto, mostrando su capacidad de multitarea y alto poder de procesamiento. La exploración de archivos integrada del dispositivo y las capacidades de juego en el modo DeX demuestran aún más su versatilidad. Sólo el liderazgo de Samsung permite aprovechar el poder del chipset de los smartphones a través de software como DeX, ofreciendo un potente ordenador en el bolsillo, una característica que otras marcas deberían emular.